Cine documental o el tratamiento creativo de la realidad

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El documental bélico durante la Segunda Guerra Mundial

En Gran Bretaña el comienzo de la guerra desencadenó la producción de una serie de películas de carácter propagandístico, y de exaltación que en cierta medida recordaba a lo sucedido en la Alemania de Hitler. La GPO Film Unit se transformó en la Crown Film Unit y su misión fue la producir películas de contenido bélico.

Entre los directores que surgieron en esta etapa destacamos la figura de Humphrey Jennings que procedente de la GPO Film Unit, llegó a dirigir en 1939 el cortometraje First Days (Los primeros días) que recogía el ambiente de los primeros días de la guerra. Posteriormente dirigió London Can Take It (Londres puede soportarlo, 1940), Listen to Britain (Escuchad a Gran Bretaña, 1942), o Fires Were Started (Comenzaron los incendios, 1943). Una de las características de los filmes de Jennings es que no se explica, no hay arengas, no hay una incitación a odiar al enemigo, se limitan solo a la observación.

Los primeros días (1939).En ARTIUM

Al igual que en Alemania, también surgieron una serie de directores que recurrían a la ironía en sus films como en Yelow Caesar (El César amarillo, 1940) de Alberto Cavalcanti, una sátira de la figura de Mussolini.

Cuando Hitler comenzó su ataque en el este, los rusos comenzaron a retirarse hacia Moscú, Leningrado y Stalingrado. Sin embargo, a pesar de la retirada, dejaron reductos de partisanos, que en algunos casos era camarógrafos. Cuando el ejército soviético comenzó a reconquistar los territorios ocupados, los camarógrafos rusos comenzaron a mostrar al mundo imágenes hasta entonces inéditas, "soldados alemanes muertos, prisioneros y derrotados". También se comenzaron a mostrar las atrocidades nazis hasta ese momento no muy conocidas.

Los estudios cinematógraficos soviéticos se trasladaron al este, mientras que los noticieros y producción documental se mantuvieron en Moscú. Durante la década de los años 30, el cine soviético estuvo en decadencia, sin embargo comenzó a despuntar durante la guerra sobre todo gracias al género documental. Entre los directores rusos de la época destacamos a Leonid Varlamov que dirigió varios filmes de guerra como Derrota de los ejércitos alemanes en la proximidades de Moscú (1942), Stalingrado y Leningrado en guerra (1942). Algunos directores que hasta entonces había cultivado el género de la ficción comenzaron a introducirse en el cine documental como Alexander Dovzhenko, Sergei Yutkevitch o Yuli Raizman.

Las películas soviética de guerra siempre tuvieron un gran impacto en los Estados Unidos. Si bien al comienzo de la contienda se presuponía una rápida victoria de Hitler sobre Rusia, la resistencia ofrecida por Moscú, Stalingrado o Leningrado supusieron un cambio de opinión entre el público americano, las expresiones antisoviéticas que hasta entonces eran habituales dejaron paso a la admiración.

 

En los Estados Unidos, el ataque japonés a Pearl Harbor supuso la declaración de guerra a Alemania. Hasta el momento del ataque, la mayoría del pueblo norteamericano no veía con buenos ojos el involucrarse en una guerra que se estaba desarrollando a miles de kilómetros de distancia. Ahora las cosas habían cambiado y los americanos no dudaban en los motivos de participar en la contienda. Sin embargo, el Departamento de Guerra de los Estados Unidos se dió cuenta de que la mayoría de los reclutas que se alistaban en el ejército no tenían muy claro por qué había comenzado la guerra. Por ese motivo se pensó en realizar una serie de películas-documentales que explicaran a los soldados el motivo por el cual estaban luchando. Se contactó con el director de Hollywood Frank Capra y el resultado fueron una serie filmes denominados ¿Por qué luchamos?: Preludio de la guerra (1942), Los nazis atacan (1942), Divide y vencerás (1943), La batalla de Gran Bretaña (1943), La batalla de Rusia (1943), La batalla de China (1944) y La guerra llega a los Estados Unidos (1945). Las películas se convertirían en material obligado en los centros de entrenamiento militar.

En los últimos mesese de la guerra, la producción cinematográfica se dirigió hacia las últimas campañas victoriosas, como La batalla de Midway (1944) de John Ford, Memphis Belle (1944) de William Wyler, La batalla de San Pedro (1944) de John Houston.

En ARTIUM

Los filmes de guerra más conocidos fueron realizados en su mayoría por cuenta de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, existió también el trabajo realizado por la división cinematográfica de la OWI (Office of War Information), en su rama de ultramar. Estas películas estaban realizadas fundamentalmente por documentalistas veteranos que procedían sobre todo del mundo cinematográfico de Nueva York. Entre las películas filmadas por la OWI destacan: El episodio de Cummington (1945) de Helen Grayson o Toscanini, himno de las naciones (1945) de Alexander Hammind.

El género documental tuvo una etapa de máximo apogeo durante todos los años que duró la contienda. Con la postguerra el documental continuaría ligada al tema de la guerra, con la documentación de los crímenes de guerra. Así surgieron títulos como Jasenovac (1945) de Gustav Gavrin y Costa Hlavaty, El juicio de las naciones (1946) de Roman Karmen, o Nuremberg (1948) comenzada por Pare Lorentz. sin embargo, de entre todos estos documentales el más reconocido y admirado fue Noche y niebla (1955) dirigido por Alain Resnais.