
Ignacio Martínez de Pisón
Se encuentra usted aquí
Obra elegida
- La jeune gitane, 1957. Dibujo a tinta sobre cartón, 38 x 51 cm. Eugenio Granell
- Granell abordó el trabajo en La jeune gitane, de 1957, recién instalado en Nueva York. El motivo de la gitana sin duda viene marcado por una cierta nostalgia del exilado hacia su tierra, pero la factura de la obra se resuelve como un compromiso entre tres herencias: el picassianismo que sirve de base a la composición de las figuras, que en aquellos años se había convertido ya en una forma de clasicismo moderno; el clima tropical, tórrido y sugerente, que inunda la escena de una atmósfera mítica y, por fin, una grafía nerviosa en los detalles que ensaya diferentes patterns o escrituras, cuyo origen se encontraría en el automatismo surrealista. De esta forma, Eugenio Granell constituye algo así como un polo de atracción, un pararrayos o un depósito de la complejidad y el entrecruzamiento de tendencias que se estaban dando en la fase final de la pintura surrealista.