El deporte visto desde el arte

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Introducción

Arte y deporte son formas de expresión cuyas huellas y manifestaciones se pueden ver a través de las distintas etapas de la humanidad.  El arte ha sido desde siempre uno de los principales medios de expresión del ser humano a través del cual manifiesta sus ideas y sentimientos, forma como se relaciona con el mundo. La Carta Europea del deporte define al deporte como: «Todas las formas de actividades físicas que mediante una participación organizada o no, tienen como objetivo la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtención de resultados en competición de todos los niveles».


Muchos deportes parecen haber tenido su nacimiento en las habilidades físicas y/o psicológicas que servían para la supervivencia. Conocemos a nuestros primeros antepasados a través de los restos arqueológicos y de las obras pictóricas. Varios autores han estudiado estas obras y consideran que las escenas de caza de la pintura rupestre pueden considerarse la primera manifestación del tema deportivo en el arte. Los hombres primitivos practicaban el deporte en sus tareas diarias y se considera que el arte no era el resultado de una necesidad estética sino de  necesidad de dominación mágica.
Es realmente en Grecia donde nace el concepto de “deporte moderno” como realización de ejercicio físico de forma plenamente reglada.  Surge la preocupación del desarrollo físico integral como medio para buscar el ideal de perfección física y moral.  La cercanía entre ambas disciplinas queda patente en la propia naturaleza de los Juegos Olímpicos, celebraciones de los logros deportivos y artísticos. El deporte tiene una gran importancia en el desarrollo del arte de Grecia. El artista de la época se preocupa por el cuerpo y sus movimientos.  Casi todas las obras existentes son representaciones de atletas.  En Roma, domina el espíritu de exhibición, más que de competición.
Después esta unión de arte y deporte será posible seguirlo en las sucesivas épocas y escuelas artísticas. Pero, desde el punto de vista del arte, la fascinación que sintieron los griegos por el deporte desaparecerá durante varios siglos.


Con la inauguración en Atenas en 1896 de la I Olimpiada del mundo moderno y la llegada del siglo XX, el deporte alcanza un auge inusitado.  Para las vanguardias, el deporte es un signo de modernidad, exaltando la velocidad y el movimiento. A partir de entonces el tema deportivo en el arte crece considerablemente. Con la consolidación del cubismo, los deportes adquieren un nivel de protagonismo con obras de artistas de fama mundial. Durante el transcurso de los años los eventos deportivos fueron ocupando una parcela cada vez mayor en el ocio. Los medios de comunicación de masas como el cine, la radio y la prensa ilustrada, durante las primeras décadas del siglo XX, contribuyeron a amplificar su impacto y surgieron nuevos mitos populares: los atletas.


El arte más actual también se mantiene unido al deporte, bien inspirado en él o a su servicio. Algunos de los artistas contemporáneos se aproximan al tema del deporte desde una perspectiva crítica, irónica o haciendo especial hincapié en su faceta de espectáculo de masas.