
Joan Fontcuberta
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Obra en Artium
En American Beauty Rose, de 1991, Joan Fontcuberta, siguiendo los estilemas de la ciencia, propone una suerte de presentación antropológica de la idea de belleza y decoración en un lugar y momento determinados: la habitación de un hotel estadounidense de los años cincuenta: sofás de cuero sintético, gusto errático que incluye una lámpara "moderna" y un sillón de "estilo" y, sobre todo, un rutilante empapelado a base de rosas. Decimos visión antropológica en el sentido de una disposición que imita la documentación científica y en la que el elemento desencadenante no es tanto una imagen de belleza como la socialización y puesta en modelo de un gusto determinado. A partir de ello, Fontcuberta elabora fotográficamente el llamativo papel de decoración para extraer -incluso desde el abismo de la banalidad del mal gusto- imágenes de extraña e inquietante belleza. (Texto: Javier San Martin, Colección Artium, catálogo, 2004).
Fotografía de satélite de la Isla de los Vascos, una de las múltiples islas que salpican el curso del bajo San Lorenzo en Canadá. La Isla de los Vascos está situada frente a la pequeña ciudad de Trois-Pistoles y cuya forma, comenta Fontcuberta, "vista oblicuamente desde el aire... tiene forma de txapela". La imagen inicia el recorrido del proyecto al que da nombre la isla y con el que Fontcuberta recrea la historia de los balleneros vascos durante el siglo XVI en ese punto geográfico. Mezcla realidad y ficción, presenta datos históricos, objetos arqueológicos, piezas museísticas y fotografías con guiños y trampas que, precedidos de su fama artística de manipulador de la realidad, siembran la duda en el público y hacen que éste se interrogue sobre la realidad o la ficción de lo contado
Fotografía documental en blanco y negro de los hallazgos arqueológicos encontrados en el lugar donde presumiblemente acampó la familia de marineros vascos Hoyarsabal. Estirpe de origen labortano relacionada con la pesca de ballenas y propietaria de una flotilla de balleneros. La imagen se incluye dentro de las fotografías, objetos, litografías, esqueletos... que componen el proyecto expositivo La Isla de los Vascos.
A través de ellos Fontcuberta documenta la historia de la pesca de la ballena en esta pequeña isla del litoral canadiense situada frente a la localidad de Trois Pistoles y que da nombre a la exposición. Fontcuberta, al contrario que en proyectos anteriores, cambia un argumento falso por una historia real. A partir de datos históricos, expuestos en un tono épico y auspiciados por su fama artística de falsificador de la realidad, monta una historia real como si de ficción se tratara, llegando a confundir, inquietar y asombrar al expectador que le cuesta distinguir entrre realidad y ficción.
En Bermeo se dejaba caer plomo fundido en agua de mar y de las formas obtenidas al solidificarse el metal se extraían augurios sobre los azares de la pesca y de la navegación" (cartela exposición Artium 2003]. En algunos lugares se desarrollaron técnicas premonitorias especiales con el fin de conjurar posibles peligros. "Plomo derretido en aceite. Ritual practicado en Bermeo para predecir el futuro del barco, que estaría en relación con la forma que tome el plomo al fraguar (demonio, ángel, ladrón) Museo Vasco, Bilbao" (Euskaldunen Uhartea (La Isla de los Vascos). Joan Fontcuberta, catálogo, 2003).
Excavaciones realizadas durante la década de los noventa en Canadá por tres universidades del País, en el lugar conocido como la Isla de los Vascos, ponen al descubierto estructuras relacionadas con la pesca de ballenas hecha por expediciones de marineros vascos durante el siglo XVI. Fontcuberta muestra en la fotografía una de estas estructuras, un horno dedicado a fundir la grasa de ballena. La imagen forma parte de un amplio conjunto de datos, documentos, objetos arqueológicos, piezas de museo, etc. que dan vida al proyecto titulado La Isla de los Vascos. Presenta la realidad como ficción subvirtiendo su trayectoria artística anterior, sustentada en la presentación de la ficción como realidad. Todo un dispositivo narrativo de carácter épico, el montaje a modo de exposición antropológica, la introducción de elementos discordantes y extraños como su propia imagen en las fotografías, llama la atención del público que, confuso, duda de la veracidad de la historia.
Fotografía de uno de los hornos construidos por los vascos para fundir la grasa de ballena.Una vez los galeones llegaban a la Isla de los Vascos, las tareas eran distribuidas según las tripulaciones. Se reparaban los eventuales desperfectos sufridos por los hornos erigidos ya sobre el terreno o se construían nuevos hornos... A lo largo de la década de 1990 tres universidades canadienses emprendieron excavaciones en distintos puntos de la isla, poniendo al descubierto, cerca de ensenadas, cuatro hornos característicos construidos para fundir la grasa de ballenas. (Euskaldunen Uhartea (La Isla de los Vascos), Joan Fontcuberta catálogo, 2003)
Fotografía documental a color de uno de los hornos de apoyo construidos por los vascos para fundir la grasa de ballena. Constituye uno de los hallazgos arqueológicos puestos al descubierto por excavaciones emprendidas, en la década de los noventa, por tres universidades canadienses. La imagen, junto a todo un grupo de fotografías documentales, ayuda a subrayar el carácter científico del proyecto de Foncuberta en torno a la actividad ballenera de los marinos vascos, desarrollada durante el siglo XVI en esta pequeña Isla de los Vascos, situada en Canadá frente a la pequeña ciudad costera de Trois Pistoles. La visión fragmentada y descontextualizada de los restos, unida a su inclusión junto a fotografías teatralizadas y a la presentación fabulada y épica de los datos históricos, crean en el espectador una desconfianza e inquietud que le hacen dudar de la veracidad de lo narrado.
Fotografía color integrante de la exposición documental titulada La Isla de los Vascos, proyecto de Fontcuberta en torno a la actividad ballenera de los pescadores vascos durante el siglo XVI en la llamada Isla de los Vascos. La isla canadiense se sitúa frente a las costa de la pequeña localidad de Quebec Trois Pistoles. La fotografía plasma la imagen de un diorama sobre la vida cotidiana de los pescadores existente en Parc de Aventure Basque en Amérique de Trois-Pistoles. Representa el momento de la comida, aparecen tres pescadores con las viandas más comunes y rodeados de toneles y redes. La instantánea forma parte de un grupo de fotografías de ficción que Fontcuberta introduce en la exposición. Es una de las estrategias concebidas por el autor para sembrar la duda en el espectador y hacer que una historia real pueda ser interpretada como una fabulación. Pequeños guiños, trampas, como la introducción de su rostro entre los personajes que componen la escena, ayudan a crear un territorio en el que lo ficticio y lo real dejan de ser categorías absolutas.
Fotografía en color que forma parte del proyecto titulado La Isla de los Vascos. Instalación documental de Fontcuberta en torno a la actividad de los balleneros vascos en el siglo XVI en la conocida como Isla de los Vascos. Pequeña isla canadiense situada frente a la población costera de Trois Pistoles. La imagen recoge la representación que hace un diorama del Museo Vasco de Bilbao de la vida del pescador vasco. La mujer, vestida a la usanza del momento y ejecutando labores de tejido, es el objeto de la instantánea. La obra se integra dentro de un grupo de fotografías de ficción realizadas a partir de dioramas, elementos de reconstrucción artística de la realidad empleados por los museos como instrumentos de divulgación científica y que sirven a Fontcuberta para el montaje de una exposición en la que, a través de guiños y trampas, incita al espectador a plantearse la realidad o la ficción de las cosas.
Joan Fontcuberta, recurre a la obra de Balzac Le Chef-d'oeuvre inconnu y a la película La belle nieseuse, dirigida por Jacques Rivette en 1991, para la realización de éste tríptico en los que se muestran tres fotogramas de la película. En ellos se ve a Gillete como modelo de Frenhofer. Con las imágenes seleccionadas para los fotogramas, Fontcuberta realiza un fotomosaico utilizando las palabras claves del texto. Así la obra tiene una sedimentación semiótica (el relato literario, su adaptación cinematográfica, la pintura, internet, el fotomosaico) que alude a la estratificación de capas que cubre la representación de La belle nieseuse.