Baga, biga, higa,
laga, boga, sega,
Zai, zoi, bele,
harma, tiro, pun!
Xirristi-mirristi
gerrena plat,
Olio zopa,
Kikili salda,
Urrup edan edo klik ...
ikimilikiliklik ..
Mikel Laboa fue uno de los renovadores del panorama musical vasco en la década de los años 60, cuando fundó con otros cantautores el grupo Ez Dok Amairu, con el objetivo de impulsar el euskera y la cultura vasca.
Él puso voz y música a este poema que conoció a finales de los años 60 a través de la antología de Manuel Lekuona La poesía popular vasca. En esa época estaba inmerso en un proceso de experimentación creativa y búsqueda de una nueva forma de hacer poesía. A pesar de que casi todas las palabras que componen el poema tienen significado por sí mismas, no así los sintagmas que componen. El propio cantante añadió a estos versos más fonemas sin significado que recuerdan a palabras en euskara. Es un poema onomatopéyico, de gran fuerza sonora, que sigue fascinando hoy en día.