Exposiciones en ARTIUM

OROI. QUEDA MUCHO PASADO POR DELANTE

Del 21 de septiembre 2018 al 25 de agosto 2019.

MENSAJES CRUZADOS. PARLAMENTAR CON LO REAL EN EL TIEMPO. LA COLECCIÓN IV

Del 17 de marzo de 2005 a marzo del 2006.

 

 

 

 

 

 

 

 

Es incuestionable que plasmar el paisaje ha sido uno de los hitos del arte. A lo largo de la historia cada pequeño cambio en su representación vaticinó un momento revolucionario. Los de Carlos de Haes, a pesar de que ahora puedan parecer académicos, supusieron un enorme cambio en su percepción y su muestra pictórica. Haes recorría los campos y los pueblos tomando elaborados bocetos del natural, que luego acababa en su estudio. Puede decirse que introdujo en España la pintura de caballete nómada, a cuestas, dándole un carácter de obra de arte y no de mera ilustración o crónica. Hasta entonces el paisaje era inventado y recreado en los estudios de los artistas, que muchas veces lo convertían en simples fondos o escenarios donde se desarrollaba una acción. En Carlos de Haes la atmósfera, la luz, la fidelidad naturalista es sustancial a su pintura, que trata de elevar al espectador con la emoción de la naturaleza. Aunque en apariencia pueda parecer una escenografía, podemos considerar la instalación de Elena Blasco como una acción. Artista de una gran libertad formal y conceptual, en esta obra es capaz de llegar al paroxismo en la imagen paisajista. Se apodera de los elementos mezclando cualquier técnica, lenguaje, objeto u aspecto que pueda recordar tanto la textura, como la forma o incluso el inconsciente y la ironía, para construir “su” paisaje, en absoluto el paisaje objetivo, sino aquel que en algún momento pudo emocionarla. Lo convierte en un collage de sensaciones individualizadas y personales, más cercanas a su mirada interior que a la realidad.