Desde muy joven su padre le anima a participar en certámenes oficiales. Así en 1896, presenta la obra Primera comunión (retrato de su hermana Lola haciendo la Primera Comunión) en la Exposición Municipal de Barcelona y en 1897 participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid con su trabajo Ciencia y caridad, obteniendo una mención honorífica.
Durante el verano de 1896, la familia Ruiz-Picasso va a veranear a Málaga, a una finca de Llanes cerca de las montañas, propiedad de unos tíos de Pablo. En esta etapa Picasso realizará pequeños óleos con temática campestre.
Durante esta estancia en el campo no sólo pinta estos paisajes, sino que también realiza el Retrato de la tía Pepa, obra muy considerada muy importante de su periodo de formación. En 1897, sus tíos le envían dinero para que pueda estudiar en Madrid y consigue aprobar el examen de ingreso de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, sin embargo pronto pierde el interés por asistir a las clases, ya que piensa que no está aprendiendo nada nuevo. Un año después y debido a una enfermedad, la escarlatina, tendrá que abandonar sus estudios y trasladarse de nuevo a Barcelona.
Antes de regresar a Barcelona pasa una temporada en Horta de Ebro con su amigo Pallarés y finalmente en 1899 se instala de nuevo en la ciudad condal. Durante sus años en Barcelona frecuentará el café Els Quatre Gats, lugar al que solían acudir numerosos intelectuales de la época. En 1900 expone en este café unos retratos de artistas y amigos suyos. En estos momentos comienza a firmar sus obras como Pablo Ruiz Picasso.
La que es conocida como la etapa azul de Picasso, se extiende durante cuatro años, de 1901 hasta 1904. En esta etapa se aprecia un cambio tanto en el color como en la temática de sus trabajos. Estos cambios sin embargo serán introducidos de manera gradual, lo mismo que ocurrirá en su siguiente etapa rosa. El inicio de este nuevo cambio en la obra de Picasso está marcada por el suicidio de su amigo Casagemas. Durante este período su trabajo se va a caracterizar por el uso de tonos azules y fríos, dando nombre así a la etapa. La temática que desarrollará será principalmente de ambiente bohemio. Los personajes que aparecen en sus cuadros serán principalmente, mendigos, borrachos y prostitutas, además todas estas figuras se caracterizarán por los rasgos ligeramente alargados.
A partir de 1905 y de manera gradual, el trabajo de Picasso evoluciona y vuelve a darse un nuevo cambio temático y cromático. Esta nueva etapa durará hasta 1906 y coincide con su estancia en París, allí conocerá a su primera compañera. Los colores fríos y azules de la etapa anterior van dejando paso a tonalidades más rosáceas y cálidas, es lo que se conoce como la época rosa. En esta nueva fase la temática también evoluciona, dejando en un segundo plano los personajes marginales de la etapa azul y centrándose en el mundo del circo y la figura de la mujer. La presencia del circo en sus nuevas obras no es casual, durante esta etapa Picasso está viviendo en París, en el barrio Montmartre, allí está instalado cerca de un circo. Este ambiente circense le servirá de gran inspiración en sus trabajos pictóricos. En esta etapa también hay que destacar la importancia que da a la figura de la mujer, ya sea sola o en compañía.
Picasso junto a Georges Braque son los fundadores de este nuevo movimiento artístico que surgió entre 1907 y 1914, y que estaba caracterizado por el tratamiento que hacía de la naturaleza, figuras geométricas presentes en un solo plano, sin perspectiva. Se consolida así como la primera vanguardia que rompe con los cánones que imperaban a principios de siglo. Los objetos y personajes que se nos presentan poco tienen que ver con su aspecto real. Será el crítico francés Louis Vauxcelles el que “bautizó” al movimiento como cubista, por la utilización de formas geométricas, exactamente cubos para representar las formas. A pesar de ser pintura de vanguardia, los temas que tratan no lo son, así son frecuentes los clásicos bodegones y los retratos, tratados desde otra perpectiva. Dentro de la corriente cubista se distinguirán tres corrientes, la primera denominada analítica, donde lo importante no es el color, sino las figuras geométricas: una segunda corriente denominada cubismo hermético, en al que cada vez está más presente la abstracción y, finalmente el denominado cubismo sintético. Esta corriente iniciada por Braque también atrajo a Picasso, y se caracterizó por la utilización del collage, mezcla de retales de periódicos sobre las pinturas.
Este periodo es una época de cambio y evolución artística, en la que las frecuentes visitas del artista al museo etnográfico de París, le harán conocer y admirar la cultura africana. Una de las obras que marcaría esta nueva etapa será la titulada Las señoritas de Avignon. Picasso estuvo trabajando en esta obra durante varios meses, primero haciendo bocetos, después trabajando sobre el lienzo. Tras este enorme esfuerzo el artista enseñó su trabajo a algunos amigos y coleccionistas, que en un primer momento no supieron apreciar esta nueva visión que Picasso proponía. Incluso artistas de la talla de Matisse llegaron a proclamar que la obra era un ultraje. En Las Señoritas de Avignon, Picasso nos muestra a un joven que está entrando en una habitación de un burdel donde le esperan tres señoritas y otro hombre sentado. Los personajes se encuentran desnudos. Predominan las formas geométricas y angulosas. La escena carece de un fondo, Picasso ha prescindido del espacio. El artista malagueño rompe con esta obra con el Realismo, con la profundidad espacial y con la manera tradicional de representar el cuerpo desnudo de la mujer. Esta obra pasará a ser la obra clave del movimiento Cubista.
Durante este periodo, Picasso vuelve a sorprender a todos: crítica y público. En vez de acomodarse en el movimiento del que era fundador, es decir el cubismo, decide volver a la figuración realista. Así vuelve a pintar desnudos clásicos, retratos, que poco o nada tenían que ver con los de la etapa cubista
Entre 1928 y 1932 Picasso se introduce en el movimiento surrealista, Aunque siempre dijo que no era surrealista, en muchos trabajos están presentes elementos claramente propios de dicho movimiento. En este nuevo periodo sus obras estarán llenos de personajes monstruosos, de gran tamaño y formas distorsionadas. De esta etapa destacan Bañistas al borde del mar o El sueño.
Durante la Guerra Civil española, Picasso es nombrado director del Museo del Prado de Madrid por el gobierno republicano. El bombardeo del 26 de abril de 1937 en Gernica por parte de la aviación alemana marcó profundamente a Picasso. Este hecho conmociona al pintor, quien comienza a pintar un enorme mural que pasará a ser uno de sus trabajos más reconocidos a nivel mundial. La obra fue expuesta en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937. El mural cargado de símbolos pretendió ser un acto de denuncia del horror de la guerra y de las consecuencias de la misma. El Gernica de Picasso estuvo durante cuarenta y tres años en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en 1981 regresa a España al Casón del Buen Retiro de Madrid. Allí permanece hasta 1992, pasando a su emplazamiento definitivo en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Las obras de estos años están cargadas de sentimientos de horror, pena y tristeza. De esta etapa son títulos como La mujer llorando o La suplicante.
Durante la Segunda Guerra Mundial Picasso no salió de Francia. Sus trabajos estarán de nuevo influenciados por este ambiente. Temas sombríos, angustiosos y tristes relacionados con la guerra. El cambio no será sólo temático, también hubo un cambio cromático, apareciendo en sus trabajos de nuevo colores oscuros y sombríos.
Picasso, que vivía en París, alquila una habitación a dos kilómetros de Vallauris para realizar unas correcciones de planchas. La casualidad hace que un pintor amigo suyo le presente a Suzanne y George Ramié, quienes tenían un taller de cerámica. Allí abandona temporalmente la pintura para dedicarse a tiempo completo a la cerámica y a la escultura. En muy poco tiempo realizó más de seiscientas piezas. Uno de sus trabajos más conocidos de esta época es la escultura que está precisamente en las calles de Vallauris, titulada El hombre del cordero.
En esta nueva etapa de su vida se verá influenciado por el nacimiento de dos hijos: Claudio y Paloma. A raíz de este hecho en sus trabajos es fácil encontrar temas sobre la maternidad, la infancia, aunque también retoma antiguos temas como el circo y las corridas de toros. En esta fase también dedica su tiempo a pintar grandes murales como el conocido La guerra y la paz. También hace sus propias versiones de pintores famosos como Velázquez o Manet; Picasso realizará también numerosas litografías realizadas en la imprenta de Fernande Mourlot.
La primera de sus esculturas conocidas data de 1902. Hasta entonces Picasso se había centrado en la pintura y el dibujo, sin embargo y debido a su espíritu inquieto, probó nuevas técnicas artísticas. Este primer trabajo escultórico representaba a una mujer sentada con aire melancólico y triste que evoca a su período azul.
Durante 1906 y 1907 comienza a tallar figuras con claros rasgos africanos, tan característicos de su etapa “negra”. En 1909 llegará una de sus piezas escultóricas más conocidas Cabeza de mujer (Fernande), una escultura con rasgos claramente cubistas.
La invención del denominado Papier collé, que consistía en pegar papel en un principio y posteriormente toda clase de materiales, como el cartón o alambre, en la superficie de un cuadro adquiriendo éste un carácter tridimensional que despertó en Picasso el interés por la escultura A esta etapa corresponden sus “Construcciones”, instrumentos musicales realizados en cartón, alambre, madera y otros muchos materiales. Este conjunto de obras será conocido como escultura de construcciones.
A partir de mediados de 1916 vuelve a dejar de su labor escultórica y tras varios años de abandono, retoma nuevmente esta técnica en 1928, realizando la estatua de su amigo y poeta “Guillaume Apollinaire”.
Con la compra del Castillo de Boisgeloup en 1930, Picasso se dedicará en cuerpo y en alma a sus esculturas, utilizando toda clase de utensilios. Tras unos años de actividad intensa vuelve a dejar de nuevo la escultura hasta que en 1944 se centre en el trabajo conocido como El hombre del cordero.
Picasso seguirá utilizando en sus trabajos escultóricos toda clase de elementos que va recogiendo y que posteriormente introduce en sus esculturas.
Además del maravilloso trabajo pictórico, la obra gráfica de Picasso tiene por sí sola un gran valor artístico. El artista mañagueño se inició en el mundo del grabado de manos de renombrados maestros. El primer acercamiento a esta nueva técnica, tiene lugar en 1899 con la obra titulada
El zurdo, donde aparece un picador que sostiene la pica en la mano izquierda. Posteriormente seguirá ejercitándose en el arte del grabado adquiriendo experiencia y llegando a ser uno de los grandes grabadores del arte español, realizando más de 2.200 grabados con las técnicas de xilografía, calcograbado, litografía, aguafuerte, aguatinta, punta seca o relieve.
A este primer intento de grabado le siguen otros más elaborados y perfectos como el titulado Comida frugal, aguafuerte realizado en 1904 y en el que se aprecia un mejor dominio de la técnica del grabado. Lo mismo que ocurre en sus trabajos pictóricos, en sus obras gráficas también se aprecian las diferentes etapas que se apreciaban en la pintura. En concreto esta obra Comida frugal pertenece a la etapa azul de Picasso.
En estos primeros trabajos se centra sobre todo en el aguafuerte y la punta seca. De la época cubista destacan algunos aguafuertes como el realizado para ilustrar un texto del poeta Max Jacob Saint Matorel, o el editado por su marchante D.H. Kahnweiler.
Entre 1910 y 1920 se introduce en la técnica de la xilografía, para posteriormente en la década de los años veinte y treinta realizar las maravillosas estampas de La obra maestra desconocida de Balzac.
También realizó con el impresor Louis Fort Les métamorphoses, la serie que edita su marchante Ambroise Vollard y conocida como Suite Vollard y la Minotauromaquia, considerado como uno de los mejores trabajos de Picasso y obra cumbre de su serie grabada.
La temática que de estos años gira alrededor de maternidades, retratos, naturalezas muertas y cabezas.
En 1937 graba dos aguafuertes titulados Sueño y Mentira a Franco para recaudar fondos para la República.
A este trabajo le sigue otra serie en la que aparecen mujeres llorando y representan las penas y horrores de las guerras.
Terminada la Segunda Guerra Mundial Picasso se inclina por la litografía en el Taller de Mourlot, apareciendo el color por primera vez. La temática se vuelve más amplia, no sólo temas sobre los horrores de la guerra, o sobre mujeres llorando, ahora y coincidiendo con el periodo de paz utilizará la figura de la paloma blanca como símbolo de paz.
En esta década de los cuarenta Picasso se interesa por la ilustración de libros, obras como Vingt poèmes o Deux contes, son algunos claros ejemplos de su trabajo como ilustrador de libros.
Entre 1954 y 1964 el linograbado se convierte en la técnica favorita de Picasso. Durante su estancia en Vallauris se pone en contacto como el impresor Arnéra llegando a realizar unos 200 linograbados.
A finales de los años cincuenta realiza una serie de aguatintas sobre la temática del toreo, ilustrando el libro La tauromaquia o arte de torear de José Delgado.
En los últimos años Picasso realiza dos grandes series de grabados, la primera entorno a 1968, La Suite 347 y la segunda, La Suite 156 en 1971.
La llegada de Picasso al mundo de la cerámica fue totalmente casual, sin embargo, una vez que estuvo en contacto con ella, se convertiría en una obsesión llegando a trabajar en sus creaciones innumerables horas. En poco tiempo llegó a realizar más de seiscientas piezas.
El comienzo de la relación entre Picasso y la cerámica data de 1944 cuando el artista viaja hasta Vallauris para realizar unos trabajos de correcciones de planchas. Un amigo suyo pintor le invita a la Casa-taller de Cerámica Madoura de Suzanne y George Ramié. El matrimonio le invita a que haga una prueba, Picasso quedó encantado con la experiencia.
Poco tiempo después volverá para realizar algunos proyectos. El matrimonio Ramié ejerce de mentor enseñándole desde lo más elemental a la técnica más compleja. Aunque Picasso sigue la tradición cerámica, no se puede decir lo mismo de la decoración de las mismas, ya que se aparta de los temas tradicionales, introduciendo los temas que tanto le gustaban a él, como la tauromaquia, la figura de la paloma o elementos mitológicos.
En un principio compartió taller con el matrimonio Remié, para posteriormente instalarse en los locales de una vieja fábrica abandonada. Posteriormente decidió quedarse a vivir en Vallauris. La presencia de Picasso en Vallauris hizo que la producción alfarera de la zona volviera a resurgir. En un principio realizó trabajos clásicos de cerámica, vasos, jarras y jarrones, para tiempo después componer sus propias formas, piezas dobladas o figurillas. En su nuevo taller, Picasso también realizó azulejos.
Jarras y jarrones
Vasijas y botijos
Platos
Azulejos
El genio de Picasso como hemos visto no se centró sólo en la pintura, sino que investigó y se entusiasmó con otras técnicas artísticas, desde la escultura, el grabado, el dibujo, la cerámica o los carteles. Sin embargo, y a pesar de la variedad técnica, el grueso de su obra muestra una temática común. Picasso solía acudir a una serie de temas recurrentes a lo largo de toda su carrera artística, independientemente de que fuera pintura, escultura o cerámica. Temas que utilizó al principio de su carrera y a los cuales recurrió a lo largo de los años. A lo largo de su vida los diferentes hechos marcaron su vida personal y artística: la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el bombardeo de Gernica, el nacimiento de sus hijos, el ser nombrado director del Museo del Prado, el vivir al lado de un circo en una de sus estancias en París. Estos hechos fueron trasladados a su obra convirtiéndose en temas característicos: el circo, los arlequines, los deportes, la tauromaquia, las modelos y los desnudos femeninos, los horrores de la guerra, interpretaciones personales de obras de los grandes maestros de la pintura, la paloma de la paz, búhos, maternidades y niños.
El tema de la mujer, ya sea sola o acompañada, y sobre todo el tema de la modelo y su relación con el artista fue uno de los temas más conocidos del genio malagueño. Su particular visión de la mujer se hace patente en sus numerosas obras.
El tema del circo, los arlequines, equilibristas y acróbatas es un tema que se repite a lo largo de los años. Su estancia en París en el barrio de Montmarte, cercano a un circo, hizo que su entusiasmo por este mundo bohemio y artístico se incrementara con los años.
Sin duda se trata de uno de los temas con el que Picasso llegó a realizar sus mejores trabajos. La crueldad de la guerra y su repercusión en las gentes del pueblo fueron plasmados con gran genio en sus obras. Las sucesivas guerras que Picasso tuvo que vivir, y el posterior momento de paz fueron captados por este genio con toda su intensidad.
Picasso se autorretrató en numerosas ocasiones a lo largo de su vida. A través de estas pinturas podemos ver la imagen que de sí mismo tenía este gran maestro.
Picasso gran admirador de los grandes genios de la pintura hizo su propia reinterpretación de algunos de los grandes cuadros de la historia de la pintura. Además el hecho de ser nombrado director del Museo del Prado no hizo más que acrecentar su interés por ellos.
Picasso siempre encontró en su entorno familiar temas que utilizar en su trabajo. Ya desde sus inicios con la famosa pintura en la que retrataba a su hermana haciendo la comunión, sus padres, tías hasta los retratos que hizo de sus diferentes compañeras sentimentales y de sus hijos.
Los toros, el mundo de toreo, los picadores, los toreros, la tauromaquia en definitiva fue sin duda uno de los temas favoritos de Picasso. Lo utilizó en platos, jarras, grabados, pinturas y esculturas. Picasso fue un gran aficionado al arte del toreo. De hecho sus visitas a las plazas de toros eran muy numerosas, sentía un especial interés hacia este mundo tan arriesgado y lleno de sentimiento.