Antonio de Felipe nació en 1965 en Valencia, ciudad en la que se licenció en Bellas Artes. Al mismo tiempo que estudiaba, trabajó como creativo en una agencia de publicidad, forjando así un estilo propio, una seña de identidad que ha sabido imprimir en cada una de sus obras. Está considerado como el máximo representante actual del pop art español. Realizó su primera exposición en la década de los 90, por entonces, en España eran pocos los artistas que se identificaban con el pop art. En 2015, en el artículo publicado por El País, el artista señalaba “La gente cree que es un estilo facilón y solo decorativo. Pero mis cuadros son mucho más profundos. He trabajado para dignificar el pop art”. En otra ocasión apuntó "[...] cuando yo empecé, el pop no estaba de moda, se llevaba la pintura matérica. En los concursos no me seleccionaban por raro, porque estaba fuera de onda". Hoy en día su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas como en el Museo Reina Sofia, el Thyssen-Bornemisza o el IVAM, frente a las críticas se defiende "[...] yo no pinto para gustar; yo pinto como siento".
La temática de su obra es variada y en su exposición PopSport decidió rendir homenaje al deporte. La muestra sirvió para reforzar la idea de fusión entre deporte y arte y con ello colaborar en la promoción de la candidatura olímpica de Madrid 2016. Desde el Ayuntamiento de Madrid se impulsaron diferentes iniciativas para promover la capital como sede olímpica, aunque como el propio artista indicó en una entrevista "no fue una exposición de encargo" aunque si sirvió para promocionar el proyecto olímpico Madrid 2016. Según sus propias palabras "El deporte es la excusa, hablo de mucho más. Mi pintura tiene dobles y triples interpretaciones".
El resultado, una serie de obras que muestran como el arte y el deporte comparten valores como el trabajo, el esfuerzo o el sacrificio; no se trata de conceptos ajenos que nada tienen que ver entre sí. El artista regaló al Ayuntamiento de Madrid, siendo alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, una de las obras, se trata de un cuadro titulado La Menina de Cibeles, en él una menina vestida con un traje en tela de chándal color rosa posa ante el Palacio de Cibeles mientras sujeta una bolsa de deporte.
PopSport se componía de cuarenta cuadros y cinco esculturas, obras de intenso colorido, gran frescura y vitalidad. En la muestra están presentes objetos cotidianos, productos de uso diario e iconos propios de la cultura de masas; además, hace referencia a importantes pintores como Velázquez, Picasso o Sorolla, y a grupos artísticos más actuales como Equipo Crónica entre otros. Su obra se caracteriza por un lenguaje plástico sencillo y fácil de comprender, por la mezcla de personajes sacados del cómic y elementos extraídos del mundo de la publicidad, de la música e incluso del cine. A este respecto, Juan Carlos Rodríguez en su artículo afirma " [...] Una explosión kistch donde la publicidad y la reinterpretación de pintores clásicos y contemporáneos [...] se mezclan con aparente facilidad con Mortadelo, Madelman o Correcaminos [...]".
En ocasiones parte de obras de arte ya consagradas y las reinventa, introduciendo elementos nuevos, colores intensos o guiños humorísticos, irónicos y dobles sentidos posibilitando múltiples lecturas. La natación, el ciclismo, el tenis, el surf, el golf, el atletismo, el boxeo, entre otras muchas actividades deportivas quedaron recogidas de una forma genuina en el conjunto de la muestra.
En la obra En la Malvarrosa o mirando al mar rinde homenaje a su tierra, Valencia, y a la obra de Sorolla Niños en la playa (1910), recreando ese intante de juego de los pequeños en la orilla del mar y captando esa cálida luz mediterránea. Además, integra elementos deportivos como un barco de la America's Cup tripulado por personajes como Scooby Doo, el oso Yogui o Pedro Picapiedra que abandona su troncomóvil para participar en la competición. En su otra obra La carrera (Tres mujeres corriendo en el estadio) retrata la foto finish de tres atletas, dos robustas mujeres y una tercera con rasgos orientales, las dos primeras corren agarradas de la mano como en la obra Mujeres corriendo en la playa (1922) de Pablo Picasso.
La exposición, que tuvo lugar en el Centro Cultural Casa de Vacas (Parque del Retiro) de Madrid, pudo visitarse desde el 5 de mayo al 20 de junio de 2009. Un año después, se inauguró en el Palau de la Música de Valencia, entre el 22 de abril y el 18 de de julio de 2010, en esta ocasión su exposición se consideró la antesala cultural al acontecimiento deportivo Valencia 2011 Capital Europea del Deporte.