En la serie titulada Y fueron felices, Carlos Aires enlaza, a través de ciertos elementos como son el marco y la temática, con los elementos identificadores del considerado arte clásico "...me he basado formalmente en la obra de artistas como Velázquez, Ribera, Goya, Breughel, Vermeer, Caravaggio..." comenta el artista. Lo hace para establecer un juego entre lo que es y lo que parece, ironizando sobre lo que se ha considerado como 'obra de arte' y sembrando la duda sobre lo contado, lo transmitido, sobre la Historia. Aires pretende darle otra vuelta de tuerca a los tópicos. Ofrece enanos vestidos de picadores, monjas de mirada perdida y antiguas estrellas del cabaret con el rostro ajado por los años. Y todos rompen un fondo negro profundo, como personajes salidos de abismos más cercanos de lo que creemos.
“La fotografía me parece un medio bastante interesante y un medio que se ha considerado siempre objetivo cuando, y sobre todo ahora, realmente no es objetivo. Pero es que ahora todavía es más así porque se pueden crear imágenes que no existen. Y esa línea entre lo real y lo que no es, me parece muy interesante" (Carlos Aires).