Antoni Abad
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megafone.net (2004-2014)
A finales de 2002 Antoni Abad se encontró, navegando por Internet, la primera generación de teléfonos móviles que tenían dos elementos cruciales para el artista: una cámara integrada y acceso a internet. El artista fue consciente de que estas dos características convertían a los móviles en una herramienta muy poderosa con la que realizar fotos y grabaciones de vídeo, añadirles textos y hacerlas disponibles a todo el mundo a través de la red.
Al darse cuenta de la revolución que este hecho iba a suponer en las comunicaciones a nivel global, le sirvió de inspiración para poner en marcha su siguiente trabajo, Canal, que se convirtió en el proyecto megafone.net [+info]. Con él, Abad pretendía acercar los avances de las tecnologías de la comunicación a colectivos discriminados, que despiertan algún tipo de prejuicio en la sociedad, y “que no siempre tienen la voz debida en los medios de comunicación”.
Dentro de este proyecto, trabajó con un total de 11 colectivos, entre los que encontramos grupos tan variados como taxistas de México, gitanos de Lleida y de León, prostitutas de Madrid, discapacitados de Barcelona y Ginebra, emigrantes nicaragüenses en Costa Rica, Motoboys” de São Paulo o jóvenes refugiados saharauis en Tinduf [+info]. Dotó a miembros de las comunidades elegidas con un teléfono móvil de última generación, para que registrasen mediante fotografías, vídeos o simplemente sonido, todo aquello que les pareciese interesante y reflejase su forma de vida, sus ilusiones y problemas diarios.
Mediante un mensaje multimedia, los participantes en este proyecto podían enviar todo lo que grabasen a una página web [+info] programada por Eugenio Tisselli, donde quedaban accesibles al público en general. Este sitio web se convirtió en una plataforma desde la que los miembros de la comunidad podían “explicar su realidad e interactuar con los receptores por medio de los foros”.
El proyecto megafone.net se desarrolló entre los años 2004 y 2014, por lo que no solo corrió paralelo a las transformaciones puramente técnicas de la telefonía móvil, sino que también fue interpelando realidades culturales muy diversas y contextos económicos y políticos variados. Todo ello convirtió el proyecto en un verdadero observatorio de experiencias y posicionamientos sobre la voz de la comunidad y sus distintas problemáticas.